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14 jun 2010

FÉLIX GONZÁLEZ CANTO GOLPEA A LA DEMOCRACIA EN QUINTANA ROO


CANCÚN, lunes 14 de Junio 2010.
CONSTE!
INFAMIA EN QUINTANA ROO

+ Felipe Calderón y Félix González dan golpe a la democracia
+ Despojan a ciudadanos de su derecho de votar por quien desean
+ La resolución del TEPJF contra Greg, ¡otra aberrante medida!

Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com

Anulada de manera sucia la candidatura de Gregorio Sánchez Martínez, la incipiente democracia en Quintana Roo ha sufrido un severo golpe. El proceso electoral que tendrá su momento culminante el 4 de julio con la votación para gobernador, 9 alcaldes y diputados locales, está manchado por el autoritarismo y la ilegalidad. A cientos de miles de ciudadanos se les niega la posibilidad de sufragar por el abanderado de su preferencia.
Es innegable la altísima popularidad que alcanzó el candidato a gobernador por la coalición “Todos por Quintana Roo” (PRD-PT-Convergencia) y, en consecuencia, las también elevadas posibilidades que tenía de derrotar a su rival priísta Roberto Borge Angulo, impuesto por el gobernador Félix González Canto para ser, como bien dijo César Nava Vázquez --líder nacional del PAN--, su gran “tapadera”.
Precisamente ante el riesgo real de que el PRI perdiera por primera vez la gubernatura en esta entidad estratégica del sureste mexicano, es que las maquinarias federal y estatal se fueron con todo en contra de Greg, al margen de que tenga cuentas con la justicia. Y todo es, ni más ni menos, la fuerza del Estado.
Tanto el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa como el que a nivel estatal encabeza González Canto deben ser considerados como los culpables del grave atentado a la democracia, al millón de electores quintanarroenses en específico.
La resolución de 5 de los 7 magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF) que desechó los recursos interpuestos para salvaguardar los derechos políticos de Greg, es otro más de sus aberrantes dictámenes. No hay autonomía ni criterio de justicia en el TEPJF, sino que ha dado muestras de doblegarse ante el poder. Ya lo demostró en el 2005 contra el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, después en el caso de “Juanito” en Iztapalapa y más recientemente respecto al panista Martín Orozco --hoy candidato a gobernador de Aguascalientes-- a quien se midió con otra vara.
El tribunal alineado a las directrices de Calderón pasó por encima del artículo 20 de la Constitución mexicana, que en su apartado “B”, referente a los Derechos de Toda Persona Imputada, establece con toda claridad: “…que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad mediante sentencia por el juez de la causa”. Y Greg no ha sido sentenciado…
Con justa razón, el magistrado del TEPJF Manuel González Oropeza votó en sentido contrario al de sus colegas, pues argumentó --basado en el artículo 20-- que no se pueden retirar los derechos políticos de un ciudadano hasta que haya una sentencia firme. Insistió en que, hasta el momento, Greg “goza de presunción de inocencia”, y el hecho de que el alcalde con licencia de Benito Juárez (Cancún) esté actualmente preso “no es impedimento para que participe en la contienda electoral”.
Más aún, González Oropeza refutó públicamente el argumento de sus compañeros magistrados de que no hay garantías de que Greg asuma el cargo de gobernador en caso de triunfar. Recordó González Oropeza que el ganador del 4 de julio tomará posesión hasta abril del 2011.
¿Por qué Calderón se ensañó contra el fuerte candidato de la oposición?. Por la relación amistosa que él y su esposa Margarita Zavala mantienen con la panista Alicia Ricalde Magaña, actual candidata a la gubernatura. Es una antigua amistad, iniciada cuando la alcaldesa con licencia de Isla Mujeres era diputada local y Calderón fungía como dirigente nacional de su partido. En aquella época, el ahora Presidente de la República defendió abiertamente a Alicia de las acusaciones que le hizo quien a la sazón era gobernador, Mario Villanueva Madrid, a quien calificó de “cacique corrupto”. (El odio visceral calderonista hacia el ex mandatario lo llevó a entregarlo a la justicia de Estados Unidos). El vínculo Felipe-Alicia se acrecentó cuando ambos llegaron juntos a la Cámara de Diputados federal, ella en sustitución de Ignacio García Zalvidea, “Chacho”, con quien había sido fórmula en la alianza PAN-PVEM en calidad de suplente.
Así, Ricalde Magaña se convirtió --vía imposición autoritaria-- en la candidata de Calderón, en contra de la voluntad de la mayoría de los panistas en Quintana Roo. Y de que la militancia blanquiazul estaba furiosa lo demostró la actitud de los líderes del partido en los municipios de Cozumel, Solidaridad (Playa del Carmen) y José María Morelos, quienes en rebeldía hicieron una abierta campaña a favor de la coalición PRD-PT-Convergencia y en contra de Alicia. Esta amenazó el 19 de mayo con renunciar a la candidatura, y cinco días después de que en el DF se reunió con César Nava --con quien se quejó amargamente de sus correligionarios “traidores”— la PGR ordenó la captura de Greg. ¡Castigo de Calderón, y más claro ni el agua!.
Sin embargo, aún con el apoyo presidencial, Ricalde Magaña no tiene posibilidades reales de ganar. Lo único que hará es “ayudar” al PRI a triunfar.
¿Por qué el gobernador González Canto ha estado empeñado en frenar la carrera política de Greg y contribuyó –dando línea al Instituto Electoral de Quintana Roo-- a inhabilitar apresuradamente al candidato de “Todos por Quintana Roo”?. Obviamente está temeroso de que, si no gana el candidato a quien impuso autoritariamente (igual que Calderón a Ricalde Magaña), sean investigadas las acusaciones que se le han formulado de corrupción y nexos con el narcotráfico, y su destino sea la cárcel.
Apenas asumió Greg la presidencia municipal de Benito Juárez, González Canto ordenó a sus alfiles en el Congreso local modificar la ley para alargar el periodo obligatorio de residencia de quien aspirara a ser gobernador. La medida --que luego fue echada abajo por absurda-- tuvo un solo destinatario: Greg.
Más recientemente y como parte de su guerra sucia contra la oposición, el gobernador fabricó el caso de “espionaje” atribuido al alcalde de Cancún. Y en la radio y televisión estatales, así como en la prensa a la que tiene bien pagada, González Canto desató una amplísima campaña de desprestigio contra Greg con el propósito de impedir que llegara a Palacio de Gobierno en Chetumal. ¡Así de “gandalla”!.
Lo que da grima es que el gobernador presume de ser “demócrata” y “respetuoso” del proceso electoral en el estado, cuando ha hecho exactamente lo contrario. Manipula a su antojo al Congreso, al IEQROO y a los corruptos directivos de los medios de comunicación para darle un golpe mortal a la democracia, mediante sus ataques a la coalición opositora y en especial a Sánchez Martínez. Con absoluto cinismo amenaza con demandar a un periódico y a una radiodifusora porque han dicho la verdad. Con inaudito cinismo el 9 de junio, en Tamaulipas, apoyó una resolución de la XXXIX reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para respetar la democracia y la legalidad electoral en las entidades –como Quintana Roo-- donde hay comicios este año.
No se trata, en este espacio periodístico, de defender a ultranza la candidatura de Greg, muchas veces señalado como pillo y cercano a los carteles de la droga. Se trata de defender a la ciudadanía quintanarroense; que no se aplasten sus derechos fundamentales y que no se le quite --desde las cúpulas del poder-- una opción para votar este 4 de julio. ¿Por quién votarán los simpatizantes de Greg?. Se les obliga a acrecentar el abstencionismo o a sufragar por un candidato que no desean. ¡Qué ingratos caminos les dejan!.
Aquí vale recordar y reconocer lo que dijo Manuel Camacho Solís, dirigente de la coalición política Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), integrada por PRD, PT y Convergencia: “Preferimos perder los votos que los principios (…) Se mantendrá la candidatura de Greg, ya no para ganar la gubernatura sino para frenar el uso político de la justicia dirigida desde el poder contra la izquierda mexicana (…) Si no lo hacemos hoy, el día de mañana la autoridad podrá acusar e inhabilitar a nuestro candidato a la Presidencia de la República con base en declaraciones de testigos protegidos que lo asocien con el crimen organizado”.
Está muy claro: lo que se juega en Quintana Roo es si en el 2010 se podrá impunemente “criminalizar” a un candidato presidencial como ya ocurrió en 2005 contra López Obrador.
Por lo pronto, ya se hizo en esta entidad. Cinco corruptos magistrados del TEPJF han decidido quién debe ganar, y quién debe perder, en la elección de gobernador. ¡Qué infamia para los quintanarroenses!.


*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria a nivel nacional; fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas Quehacer Político, Polémica y Huellas.