CANCÚN, Q.R., JUEVES 7 JULIO 2011.
CONSTE!
JULIÁN, EL GRANUJA
+ El alcalde de Cancún y los 100 millones “desaparecidos”
+ Complicidad de Fredy Marrufo y del Auditor, E. Novelo
+ Infame ataque a Expediente Quintana Roo y Noticaribe
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
“¡Al ladrón, al ladrón!”, parece ser el grito cínico de Julián Ricalde Magaña.
(El ladrón que, para zafarse de la policía, señala a otra persona como supuesta culpable para que la atrapen).
Están “desaparecidos” más de 100 millones de pesos del crédito por 229 que contrató Gregorio Sánchez Martínez para realizar obra pública específica en Cancún, y el alcalde de Benito Juárez demanda una investigación en la que uno de los principales responsables es… ¡él mismo!.
Cuando fue secretario de Obras Públicas y Servicios, en la administración de Greg, Julián estaba obligado a aclarar el destino de esos recursos, y no lo hizo.
Es decir, la línea de investigación que Ricalde Magaña ordenó iniciar lo incluye a él: nunca especificó la razón por la que no cumplió con las obras etiquetadas. Hay quienes afirman que el dinero lo utilizó para su campaña en pos de la presidencia municipal.
Hoy, con su disfraz de impoluto, el edil de Cancún trata de echarle la pelota al Congreso y a su antecesor Sánchez Martínez. Al primero porque “no impuso candados” para el gasto municipal, y al segundo, porque fue durante su gestión --en abril de 2010-- cuando se recibió el empréstito.
Gran cómplice del actual alcalde es su Tesorero, Leonel Sauri Galué, quien dice que “nada sabe” sobre el destino de los millonarios recursos desviados. ¡Un priísta que súbitamente pierde la memoria… nada raro!.
Lo peor es que Julián es solapado también por Fredy Marrufo Martín, presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la actual Legislatura. Y de la Auditoría Superior del Estado (ASE), que depende del Congreso y, más concretamente, del nefasto legislador cozumeleño, igual aspirante ya a otro cargo de elección popular.
Emiliano Novelo Rivero, titular de la ASE, “aprobó” la cuenta pública del ayuntamiento --del año 2009-- a pesar de que no hay facturas o documentos que demuestren en qué se gastó la millonada. Los ex funcionarios municipales (entre ellos, Ricalde Magaña) habrían incurrido en responsabilidades penales que ameritan cárcel, como lo aseguró el diputado local Antonio Meckler Aguilera.
Y a juicio del legislador, Marrufo Martín tiene toda la información --sobre las irregularidades-- pero ilegalmente la esconde a piedra y lodo. “A la hora de votar la Cuenta Pública de 2009, ese diputado tendrá que excusarse porque ya sabe los números”, dijo.
¿Para eso sirven los diputados del PRI y su apéndice el Auditor, para solapar corruptelas que perjudican a la ciudadanía?...
Aquí hemos insistido en que, siquiera por ética, Marrufo Martín debería abandonar la presidencia de la comisión que preside, e incluso irse de la Cámara de Diputados. Fue secretario de Hacienda en el anterior sexenio, y eso lo convierte en juez y parte.
Para salvar su propio pellejo, Ricalde Magaña ha convertido el asunto en todo un cochinero. El pasado 20 de junio le echó la culpa a su inmediato antecesor, el bandido Jaime Hernández Zaragoza, quien cubrió once meses de la administración de Greg.
Demagogo, declaró que “caiga quien caiga, del partido que sea” lo obligaría a rendir cuentas sobre el crédito de 229 millones de pesos. Y dijo que también serían citados a declarar Aldo Reséndiz, ex Secretario de Desarrollo Urbano, y Jaime Zetina González, ex Tesorero y primo de Félix González Canto, como “presuntos cómplices”.
(Hasta ahora no ha cumplido su palabra).
Con amplia desfachatez, Julián advirtió: “espero que haya congruencia con las exigencias de claridad que pide la sociedad, que se sancione a quienes hayan dilapidado recursos del pueblo”.
(El pueblo espera que el presidente municipal sea congruente y se someta a una indagación imparcial).
Poco después, Sauri Galué prácticamente desmintió a su patrón el “justiciero” Ricalde Magaña: contra Hernández Zaragoza “son sólo observaciones”, y el alcalde se apresuró a aclarar: “pero hay presunciones”.
Y hasta la fecha, al munícipe cancunense no le ha dado la gana proceder judicialmente contra Hernández Zaragoza. Ya está visto que no le interesa el bienestar de los benitojuarenses, sino armar su próxima candidatura ¿a la gubernatura? ¿a una senaduría?...
Desde septiembre del año pasado, la Auditoría Superior del estado detectó un desvío de 103 millones de pesos en el ayuntamiento de Benito Juárez y acusó a Julián.
Las irregularidades consistieron en obras sin la respectiva documentación comprobatoria y/o expediente técnico. Se referían a construcción de pozos pluviales, la Plaza Bicentenario, perforación de pozos de absorción, compra de material y de pavimento, así recámaras adicionales para 58 viviendas del Polígono 1 de Cancún.
En esa ocasión, el “Estudio de Solventación del Pliego de Observaciones de la Cuenta Pública 2009” de la ASE colocó como responsables directos a Julián Ricalde Magaña, ex secretario de Obras Públicas y Servicios; a Humberto Aguilera Ruiz, ex director de Obras Públicas, y a Wilberth Esquivel Zanoguera, ex director de Servicios Públicos Municipales.
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PERIODISMO HOSTIGADO.- El autor de esta columna se solidariza plenamente con Expediente Quintana Roo y Noticaribe, cuyos editores son Esmaragdo de Jesús Camaz León y Vicente Carrera, respectivamente, ante las agresiones de que han sido objeto. En rigor, constituyen ataques a la libertad de expresión --consagrada en la Constitución mexicana— que afectan a todos los periodistas.
Convertidos en importantes medios de comunicación –vía internet-- en el estado de Quintana Roo, y caracterizados por su independencia y señalamientos críticos al gobierno local, ambos medios han sido víctimas de ataques cibernéticos y hackeo. El propósito es evidente: silenciarlos y, con ello, negarle a la sociedad su derecho a estar informada sin oprobiosas censuras.
En denuncias penales que ya formuló, Camaz León se queja incluso de amenazas veladas y de que su línea telefónica ha sido intervenida. Afirma: “… hago responsable al Gobierno de Quintana Roo, a su titular, Roberto Borge Angulo, y/o cualquier personaje relacionado a este ámbito de poder, de mi integridad física y de los integrantes de mi familia”.
Carrera, de Noticaribe, en un comunicado fechado el 3 de julio, asegura que “es difícil no ver que detrás de esto hay un esfuerzo sistemático por sacarnos del aire, para impedirnos hacer nuestro trabajo”. A los autores de la embestida en su contra los califica de “retrógradas de pequeño poder” y sentencia: “No nos callarán”.
Otra periodista de Quintana Roo, Romamy Miranda Gutiérrez, calificó el 5 de julio de “intolerante” al gobernador priísta Borge porque, a través de su Voz-Cero, Rangel Rosado, ordenó al periódico La Verdad que dejara de publicar su columna, porque criticaba al gobierno.
¿Es la versión borgista de La Noche de los Cuchillos Largos?...
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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Twitter: @cantonzetina
