CARTA DE MIGUEL CANTÓN ZETINA

+ INFAMIA CONTRA LA FAMILIA CANTÓN ZETINA

+ ATENTADO A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Estimados tabasqueños:

Estoy enterado de la edición y circulación de un libro titulado "La Mafia Cantón Zetina" escrito supuestamente por Antonio Zepeda Guzmán e impreso supuestamente en editorial Punto Final. Tanto el autor como la editorial no aparecen en ninguna parte.

Se trata de un ataque a la libertad de expresión por denunciar la corrupción oficial. Contrataron y financiaron la redacción, edición, impresión y circulación de dicho libro en la ciudad de México, para hacerlo llegar a medios de difusión. En el anonimato actúan los cobardes. Nosotros siempre hemos dado la cara públicamente.

El propósito es causar daño moral a mi persona, a mi familia y a nuestro patrimonio, construido a través de más de cuarenta años de trabajo en el medio de la comunicación, como bien se sabe en el gremio.

Quienes financian esta agresión quieren silenciar la labor periodística tanto del diario Tabasco HOY, como también la tarea informativa de los noticieros de radio del corporativo, dirigido por este servidor Miguel Cantón Zetina.

Son los mismos que en franca actitud represiva y terrorista, hace varios meses mandaron a depositar una cabeza humana en la calle a varios metros de las instalaciones del diario Tabasco HOY que se edita en Villahermosa; los mismos que prefabricaron el montaje de videos para desprestigiar a una respetable cadena de hoteles; los que burdamente clonaron una edición de Tabasco HOY; los mismos que han subido a internet correos electrónicos y construido páginas amparados en el anonimato, para manchar mi honorabilidad, la de mi familia y nuestro patrimonio. Y eso por citar sólo algunos ejemplos de los actos de represión ejercidos con dolo y mala fe en nuestra contra.

Los enemigos de la libertad de expresión desde hace meses han desatado una escalada por todos los medios a su alcance, con todo el dinero del mundo, contratando a mercenarios sin escrúpulos, a pseudoperiodistas y personajes del espectáculo sin calidad moral. Nos han acusado de crimen organizado, de asesinos, de lenocinio, de contrabandistas, de chinos, de terroristas, de secuestradores, de guerrilleros, de narcos, de zetas, de homosexuales, de pederastas, de jefes de carteles, etcétera, siempre utilizando la calumnia, la difamación, la impunidad. Nunca aportando pruebas auténticas. Son profesionales del montaje, de la falsificación de documentos, de la prefabricación de testimonios calumniosos, de mentiras.

El blanco ha sido la libertad de expresión que ejercemos y por la que hemos conquistado la preferencia y el respeto de los tabasqueños, pues para nadie es un secreto que Tabasco HOY es el periódico líder en la región. Líder en circulación. Líder en credibilidad.

En Tabasco y en México es ampliamente conocida la trayectoria profesional y honorabilidad de la familia Cantón Zetina, dedicada toda su vida al periodismo. No tenemos nada de qué avergonzarnos. Jamás hemos estado vinculados a ninguna actividad ilícita, ni nexos con delincuentes, ni siquiera nunca hemos estado ante ninguna autoridad por ninguna de esas circunstancias. Hemos estado, eso sí, comprometidos con la verdad. Por el bien de México.

Nuestras familias son tan honorables y respetables como la gran mayoría de las familias mexicanas.

Por nuestra parte, estamos procediendo a demandar por las vías legales a quienes resulten responsables --intelectuales y materiales-- de la publicación en cuestión, a quienes pagaron, a quienes lo escribieron, a quienes lo imprimieron.

MIGUEL CANTÓN ZETINA,

Director del Diario Tabasco Hoy

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DEMANDA OSCAR CANTÓN ZETINA A ALFREDO CERVANTES LANDA

* "ES UN DIFAMADOR SIN CALIDAD MORAL, UN MITÓMANO"

* "YO SIEMPRE DOY LA CARA, NO ATACO DESDE LAS SOMBRAS"

* "QUIEREN CALLARME, ¡NO VOY A DECLINAR NI A CEDER!"


El viernes 11 de julio, en el Congreso de Tabasco, el diputado local Oscar Cantón Zetina (dos veces senador de la República y dos veces diputado federal), convocó a rueda de prensa durante la que leyó este comunicado:

El día de ayer, jueves 10 de julio de 2008, presenté una demanda por la vía civil en contra de Alfredo Cervantes Landa por daño moral causado a mi persona, como consecuencia de unas declaraciones suyas en las que falsamente y con dolo me acusa de haber contratado sus servicios sexuales.
La demanda se interpuso en el Distrito Federal y quedó radicada en el Juzgado 25 de lo Civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, con número de expediente 747/2008.
La exigencia legal es que ese sujeto se retracte públicamente de sus afirmaciones falsas y que esto se dé a conocer con la misma intensidad y a través de los medios que hicieron eco de la difamación. Además, de que se establezca la indemnización suficiente por el daño moral. Dicha indemnización, desde ahora anuncio, será donada a una institución de asistencia social.
En el cuerpo de la demanda quedó asentado que, tanto en lo personal como en mi vida pública, siempre me he conducido con honorabilidad y nunca he desplegado conducta alguna que me pueda ser reprochada personal, social ni jurídicamente.
Como persona y como político de nivel nacional he mantenido congruencia entre mi decir y hacer conforme a mis convicciones y siempre atento a las necesidades de la gente, de mis paisanos tabasqueños y de todos los mexicanos.
He forjado mi vida personal y pública en torno al respeto de los derechos individuales, las buenas costumbres y a la moral, valores que siempre he privilegiado en mi vida como padre de familia, en la educación de mis hijos, así como en mi carácter de servidor público, conservando en todo momento una imagen personal intachable.
En la demanda también se hizo valer que Alfredo Cervantes no cuenta con credibilidad alguna, que actualmente se encuentra en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México donde está clasificado como mitómano --o abiertamente mentiroso, para que se entienda mejor-- y que no ha podido obtener su libertad porque es un delincuente reincidente, es decir, que no es la primera vez que cae en la cárcel.
Dejé claro en la demanda que Cervantes Landa actuó con premeditación y dolo, que me calumnió y difamó, pues yo no lo conozco ni mucho menos lo contraté para absolutamente ningún servicio y que no tengo ni nunca he tenido un vehículo Mercedes Benz, además que nunca he contratado los servicios sexuales de ninguna persona en Tabasco, ni en la Ciudad de México, ni en cualquiera otra parte del país o el extranjero.
Pido la acción de la justicia contra Cervantes Landa para establecer un precedente de que ningún ciudadano tabasqueño o ciudadana tabasqueña puedan ser impunemente difamados en su dignidad personal y mucho menos por un delincuente que no es de Tabasco. Es preciso saber quién le pagó para que dijera una sarta de mentiras.
Decidí acudir ante las instancias legales porque creo en el imperio de la ley y tengo la plena confianza de que las autoridades me darán la razón y habrá justicia para mí en lo personal, pero también para mi familia y mis hijos, a quienes se ha lastimado severamente con estos infundios.
Por ellos, por mi familia y por mis hijos, me he conducido siempre con rectitud. Y justamente por ellos ahora acudí ante las autoridades para hacer valer mis derechos.
Porque, es cierto, me han hecho daño, han lastimado mi buen nombre, pero sobre todo han afectado nuestra tranquilidad y dignidad: la mía, la de mi familia y de mis hijos y ningún padre de familia se quedaría con los brazos cruzados ante tanta infamia.
Acudí ante las instancias legales también porque estoy acostumbrado a dar la cara, a hacerle frente a los problemas tal como lo he hecho en lo personal y durante todo mi ejercicio público. Yo no ataco desde las sombras, como lo están haciendo quienes buscan desprestigiarme.
Esos que no dan la cara y que actúan en las tinieblas, amparados por el dinero y el poder público, no son más que cobardes y representan lo más siniestro del pasado.
No soy ingenuo. Tengo claro que todos estos ataques y descalificaciones a mi familia y a mi persona, son respuesta a la actitud crítica y profesional que en el periodismo y en la política hemos mantenido denunciando la corrupción oficial y todo lo que atenta contra los intereses de la gente, del noble pueblo tabasqueño. Nuestro pecado es dar voz y representar al pobre, al desvalido, al más fregado, pues.
Quienes me atacan quieren que me calle. Quieren que deje de denunciar las irregularidades y complicidades que existen en Tabasco; que deje de señalar el aumento del desempleo, los negocios al amparo del gobierno, el aumento de la pobreza, el deterioro ambiental del estado, ya no quieren que hable de cómo se ha desatado la delincuencia, de cómo miles de jóvenes se quedan sin escuela y de cómo se burlan las autoridades de los damnificados y de los grupos vulnerables mientras ellos, los poderosos, se dan la gran vida a costa del presupuesto público y del dolor de la gente.
Los que me atacan temen que avance un proyecto democrático que les quite todos sus privilegios, y por eso quieren desviar la atención de todos estos asuntos que son los temas centrales en la vida pública tabasqueña.
Los que buscan desprestigiar a mi familia y a mí, no quieren que la gente se siga dando cuenta de que el poder público local está tomado por unas cuantas familias dedicadas a saquear la riqueza del estado, que bajo la sombra del poder formal se esconde otro poder oscuro que se niega a dar la cara. A eso le temen, a quedar descubiertos, por eso me atacan y quieren callarme.
Pero se equivocan porque no voy a declinar. Tengo convicciones y principios y no voy a ceder, no voy a doblegar mi esfuerzo por la defensa de un pueblo como el tabasqueño, tan lastimado por la maldad, la incapacidad y la voracidad del poder público y sus socios comerciales.
Ahora más que nunca voy a seguir adelante, ahora más que nunca voy a dar la lucha por una mejor sociedad. En vez de amedrentarme voy a aumentar mi presencia pública, mi representación popular, mi trabajo legislativo, mi esfuerzo por acabar con esta democracia simulada que se vive en Tabasco y con este desarrollo artificial que está sumiendo en el atraso y en la miseria a los tabasqueños.
Como hombre, como tabasqueño, como político, no tengo nada qué ocultar. La actitud diaria de mi vida me acredita y así seguiré. Aquí estoy y estaré en Tabasco, sin huir ni esconderme, de frente al sabio y justo juicio de las tabasqueñas y de los tabasqueños, y dispuesto ante las autoridades para defender mi dignidad y la de mi familia.
Villahermosa, Tabasco, a 11 de julio de 2008.

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