CANCÚN, Q.R., Viernes 9 Septiembre 2011.
CONSTE!
¿JULIÁN IMPUNE?
+ Documentadas sus raterías en 2009, podría sólo devolver lo que se robó
+ Fredy Marrufo “salva” a otros atracadores de Cancún, como Oscar Conde
+ Difícil que Félix González Canto sea senador; el “Viejo Verde” es un lastre
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
¿Julián Ricalde Magaña se saldrá con la suya?. ¿Se burlará de la justicia con la protección de Roberto Borge Angulo, de quien se ha convertido en un lacayo más?...
Desde hace once meses fueron exhibidas sus raterías junto con Greg, y es la hora que no se le castiga.
El martes 6 de septiembre, el pillo alcalde de Cancún fue acusado de nuevo por el Congreso estatal de ser coautor de un desfalco de 89 millones de pesos en obra pública durante 2009, cuando fue Secretario de Obras y Servicios Públicos del ayuntamiento.
Ahora, la Auditoría Superior del Estado (ASE) cuyo titular es Emiliano Novelo Rivero, debe proceder a denunciarlo penalmente, junto a otros ex funcionarios.
Debería haber cárcel para esos deshonestos pero todo indica que sólo se les obligará a devolver lo que se robaron. ¡Así es la “justicia” en Quintana Roo!.
Novelo Rivero ya anticipó lo que parece inminente impunidad para Julián. Dijo “que de no reembolsar el recurso se procederá administrativamente y posiblemente ante el MP del Fuero Común”. Es decir, si reintegra los recursos mal habidos… ¡pues ahí muere la cosa!.
Fredy Marrufo Martín, el pariente consentido de Félix González Canto, dijo que el fraude incluye “inconsistencias
claramente existentes, en la gran mayoría cubiertas con documentación alterada y falsificada”.
Y eso es un delito grave que debe ser castigado con severidad.
En un 80%, tienen que ver con obra pública, área que estuvo a cargo de Ricalde y compinches.
De por sí se observa la actitud parcial de Marrufo, presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública: no toca a Oscar Conde (otro familiar de Félix), quien fue Director de Egresos del ayuntamiento y tiene responsabilidad en el atraco a los cancunenses.
El caso de Fredy es ignominioso:
Es el operador para castigar a los ayuntamientos opositores y, al mismo tiempo, se “perdona” a sí mismo y se lava las manos. Se prepara para, dentro del Congreso, calificar su propia cuenta pública (fue secretario de Hacienda en el sexenio anterior) y, además, se encargará de la renegociación y bursatilización de la deuda pública estatal, que él mismo avaló que asciende a unos 13 mil millones de pesos. ¡Y con todo y eso aspira a ser diputado federal por el distrito 01…!
Cobardón y solapador, Ricalde Mañaga, ya exculpó del fraude a sus antecesores Gregorio Sánchez Martínez --Greg--, Latifa Muza y Jaime Hernández. “Son otras personas las que serían llamadas por la Auditoría del estado”, expresó con su cachaza de siempre.
Entonces es Julián quien debe ser castigado. Y no sólo reintegrar los dineros desviados, sino afrontar la sentencia penal que procede en estos casos. Implicaría su destitución e inhabilitación política…
Ya dijo que está dispuesto a presentarse ante el Congreso si es llamado. Cínico a más no poder se mofó: “Por supuesto iré, tomaré mi camioncito, llegaré a Chetumal y compareceré”.
¿En “camioncito” él, que se transporta en varias camionetas blindadas con muchos guaruras?. Se burla del pueblo.
Desde antes, y con la conciencia negra como la tiene, Julián denunció lo “apócrifo en documentos, que habían suplantado las firmas tanto de un servidor como de Wilbert Esquivel (Director de Servicios Públicos Municipales)”. Sólo se curó en salud.
Demagogo y también para ponerse el parche antes de que le saliera el grano, acaba de afirmar que “la aplicación de la justicia en el estado, a veces es selectiva”.
En buen castellano, sostuvo que sería una injusticia juzgarlo por ratero.
En junio de 2010, tanto Julián como Wilbert reconocieron que había un “presunto” fraude por 103 millones de pesos, el cual “se tuvo que llevar con facturas y obras ficticias”, según dieron a conocer cuando se les acusaba de un desvío de recursos por 198 millones de pesos. Aun cuando aseguran haber reportado tal delito a la ASE, no significa que sean inocentes.
Wilbert reconoció en su momento que el fraude era por 120 millones y dijo que fue tapado con “facturas apócrifas y obras inexistentes” en la Tesorería Municipal, entonces a cargo de Carlos Trigos Perdomo. Fue más allá: “Se armaron expedientes de obras que no se licitaron y se adquirieron facturas con proveedores falsos que no pasaron por la Oficialía Mayor (a cargo de Joaquín Moguel), y es que se tenía un boquete cuando se armó la cuenta pública del 2009”.
Gran cómplice fue, también, Juan Carlos Gálvez, quien se desempeñaba como Contralor interno en la comuna. Él estaba obligado a denunciar la corruptela, no Wilbert.
Luego, en octubre 2010, la ASE determinó que el desfalco era por 120 millones en obras públicas no realizadas o iniciadas y no concluidas, para lo cual se falsificaron firmas, facturas y sellos.
La actual XIII Legislatura le ha dado vueltas al asunto:
Desde el 17 de agosto pasado, la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública aprobó el acuerdo mediante el que los legisladores confirman las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior en la cuenta pública correspondiente a 2009. El diputado Marrufo Martín sentenció que los 89 millones 436 mil 679 pesos que la administración municipal de BJ no logró comprobar, “no es un asunto cerrado”, falta que el acuerdo aprobado por la comisión sea turnado al pleno y que la ASE continúe con las investigaciones para el deslinde de responsabilidades. (En su momento, el auditor Novelo Rivero, dijo que lo que no se logró comprobar fueron 160 millones; sin embargo, a lo largo del proceso comprobaron 71 millones, por lo que quedaban pendiente los 89 millones).
No puede excluirse la responsabilidad de Julián Ricalde, aun cuando dejó de fungir como secretario de Obras y Servicios en septiembre de 2009, ni de Wilbert, que lo sustituyó en octubre de ese año
Según la Auditoría Superior, va a denunciar ante el Ministerio Público a ocho ex funcionarios:
1-Gregorio Sánchez, alcalde.
2-Julián Ricalde Magaña, secretario de Obras.
3-Carlos Trigos Perdomo, Tesorero.
4-Humberto Aguilera Ruiz, Director de Obras Públicas.
5-Wilbert Esquivel Zanoguera, Director de Servicios Públicos Municipales.
6-Mario César Navarro López, Director de Fiscalización.
7-Joaquín Moguel, Oficial Mayor.
8- Director de Recursos Materiales. Advirtió que de no reembolsar el recurso se procederá administrativamente y posiblemente ante el MP del Fuero Común.
¿Y Juan Carlos Gálvez? ¿Y Oscar Conde? ¿Y otros muchos más?.
El “grillo” influyente Fredy Marrufo ya determinó a quiénes se les aplicará la ley, y a quiénes se les dará impunidad.
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¿QUIÉNES AL SENADO?.- Al ex gobernador priista Félix González Canto se le complicó su aspiración de ser senador. Le hace daño que se diga que irá en fórmula con Jorge Emilio González Martínez, “El Viejo Verde” --ya no es “Niño”— dueño del PVEM. No sólo carece de arraigo en Quintana Roo, sino que además nadie olvida el escándalo que provocó su ambición por el dinero fácil: estuvo implicado en un soborno relacionado con un desarrollo turístico que se realizaría en Cancún. Es un pillo, pues. Pero por el PRI también quieren un escaño Carlos Joaquín González y el obeso Eduardo Espinosa Abuxapqui, sin merecimiento alguno.
Y por el lado de la oposición, estarían apuntados “Greg” y Alicia Ricalde Magaña. ¡Lo bueno es que el nefasto Carlos Mario Villanueva Tenorio “sólo” pretende ser diputado federal!... y no podrá.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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