Martes 26 de Julio 2011.
TESTIGO!
EL “EFECTO GRANIER”
+ El mal gobierno dará la puntilla al PRI-Tabasco; la mayoría votará por el PRD
+ La mañosa homologación “parcial” que pretendía el nefasto “gobernador”
+ Los cagatintas a sueldo y su “puntero indiscutible” del perredismo: ¡falsedad!
“¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo?. ¿Hay en el mundo esperanza mayor?”: Abraham Lincoln
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
El descerebrado Andrés Granier demuestra nuevamente su desamor a Tabasco, su perversidad y… su carácter cobardón.
Sin escrúpulos y sin oficio político, todo le sale mal, porque todo lo hace con las patas, cuando no es con el hígado.
Mañosa y torpemente intentó que la homologación electoral fuese parcial --porque así le convenía a él, no a los tabasqueños— y resulta que hasta su partido aprobó que sea completa. La oposición le derrumbó su malévola y ventajosa propuesta.
Así, en julio de 2012 y no en octubre la ciudadanía elegirá al próximo gobernador de Tabasco.
Y es que, obnubilado por su soberbia, como siempre, “El Chelo Despensa” se creyó el cuento inventado por sus lamebotas de que el PRI estaba arriba en las preferencias de los votantes. ¡Nada más falso!.
(Encuestas nacionales que pronto serán dadas a conocer, determinan: 7 de cada 10 tabasqueños ya no quieren al PRI en la Quinta Grijalva).
Ahora que le entró la desesperación y el temor, se refugia como perro bajo las faldas del gobernador mexiquense. Piensa que el dizque “efecto Peña Nieto” lo salvará, a él y a la mafia que representa. ¡Otra falacia!.
¿Y por qué tiene pavor el inútil Granier?.
La respuesta es sencilla: las cifras, pero más que nada la cruda realidad, prevén como irreversible el hecho de que el perredismo --junto con la sociedad-- repetirá el carro completo de 2006 pero ahora también se llevará la “Joya de la Corona” en disputa, es decir, la gubernatura. El “efecto López Obrador” viene con la fuerza de un huracán, igual que hace cinco años… o más vigoroso.
Incluso la encuesta truqueada y negociada que dio como “punteros” a aspirantes del PRI y del PRD que en realidad están y han estado siempre en el sótano de las preferencias electorales, reveló que más de la mitad de los tabasqueños no votará por el tricolor en los comicios de gobernador.
En buen castellano, implica que esos sufragios serán para el Partido de la Revolución Democrática. O sea, a favor del cambio verdadero que reclama la sociedad, harta como está de las corruptelas, pifias, omisiones y enfrentamientos estériles con la Federación que han caracterizado al granierato en más de cuatro años y medio.
Resultó ser una soberana mentira el “empate técnico” entre las dos fuerzas políticas más importantes del estado, en lo que se refiere a la tendencia electoral por la gubernatura. Los simpatizantes perredistas son una contundente mayoría; y si se le agregan los que no tienen partido pero que están decepcionados del tricolor, las cifras son aplastantes.
El miedo hizo que Granier y su lacayo el PRI desplegaron todas sus artimañas para que la homologación se hiciera a medias: que los comicios de gobernador sí se empataran con los federales, el primer domingo de julio de 2012, pero dejando para octubre los de alcaldes y diputados locales.
Fue el nefasto químico quien dio la orden al rebaño tricolor en el Congreso “a ver si pegaba”. En el fondo pretendía que, de perder el PRI la gubernatura, como todo indica que ocurrirá, pudiera echar mano del aparato estatal --con la policía por delante-- para llevarse la mayor parte de alcaldías y mantener el control en la Cámara de Diputados local. De ese modo conservaría algo de poder.
Granier se quería agandallar y, como siempre, lograr acuerdos que lo benefician a él y a su pandilla, no a los tabasqueños.
Ahora sólo falta que dé marcha atrás y que, en el pleno legislativo, se “desapruebe” la homologación que ya se autorizó en comisiones. Con el acuerdo cameral de que se empaten los comicios locales con los federales, el mismo día se elegirá a Presidente de la República, gobernador, senadores, diputados federales y locales, así como presidentes municipales y regidores.
Por lo pronto, es culpa exclusiva del “Chelo” que su partido esté en caída libre, desde hace meses.
Porque bien sabe “El Chelo” que su administración es un desastre, y que es blanco del repudio de la ciudadanía. Que cualesquiera que sea su candidato a la gubernatura –sobre todo--, de ninguna manera tiene el triunfo asegurado. Que una homologación completa le impedirá echar mano de sus métodos mapacheriles --¡el fraude electoral!--, ya que tendrá que atender los comicios federales y estatales a la vez.
Granier podrá imponer a su “gallo”… pero no al próximo gobernador. Podrá tener un “Himno” a su megalomanía (la autora es Viridiana Rivera Ramón)… pero nadie lo cantará.
HAY DE EFECTOS A EFECTOS…
En Tabasco, para el 2012, el “efecto López Obrador” se vislumbra igual de potente que en 2006, cuando --como candidato presidencial-- obtuvo ¡500 mil votos! humillando al hampón Roberto Madrazo, quien fue su rival. AMLO hizo que el PRD ganara las seis diputaciones federales y dos senadurías de mayoría.
También habrá un “efecto Granier”… pero será la puntilla para el priísmo choco y para la oligarquía que ostenta el poder desde hace ochenta y tantos años.
¿”Efecto Peña Nieto”?. Eso no rige para Tabasco. Y aún falta ver si efectivamente el mexiquense será el candidato del Revolucionario Institucional. Manlio Fabio Beltrones ha sacado las uñas ¡y… aguas!. El agarrón ya se agudizó, y el senador va con todo.
En el caso de que Peña fuese el abanderado presidencial, no hay que olvidar que no es tabasqueño; podrá influir en otras entidades pero no aquí. Lo superará sin duda el sentimiento de paisanaje hacia AMLO. Eso será decisorio cuando los tabasqueños acudan a las urnas.
Todo mundo lo sabe: el de Granier ha sido un pésimo gobierno --corrupto hasta la médula, ha empobrecido como nunca al pueblo—, que todavía se deteriorará más en los próximos meses, sobre todo cuando se produzca la quinta inundación consecutiva en Tabasco (algo no deseado pero inminente). Y la culpa no es sólo de Conagua y CFE como los cagatintas al servicio del poder insisten en señalar, sino también del “Chelo”, quien no ha querido invertir en las obras hídricas elementales. ¡Las que le corresponde hacer, pues!.
Así, el PRI estatal no sólo tiene en su contra el profundo divisionismo y la inocultable inconformidad que se observan en su militancia, sino también el “efecto Granier”… que viene cañón y en contra del partido en el poder desde hace ochenta y tantos años.
Desunidos y peleados entre sí --lucha que es a muerte, en algunos casos--, inconformes con su gobernador, así llegarán al 2012 los priístas en Tabasco. Mientras que Humberto Moreira habla de que en el partidazo “no caben las rupturas ni las deslealtades”.
Vea usted la posición de combate asumida por Evaristo Hernández y Gina Trujillo, entre otros aspirantes a ocupar la Quinta Grijalva y que se dicen discriminados; la beligerancia de los mayancistas; el regreso, por la puerta grande, de Gustavo Rosario Torres, siniestro operador político y enemigo del “colero” ya eliminado, Humberto Mayans; el regreso de otro personaje similar, Joel Cárdenas Arroniz “La Abeja Africana” en apoyo del Gansito; el cochinero en que se convirtió la integración del Consejo Político, donde se incluyó a chalanes y choferes… y hasta un muertito, que dejó inconformes a pasto.
En consecuencia, el panorama para Granier y su partido es más que negro. No podría dejar como sucesor a Luis Felipe Graham Zapata, el corrupto Gansito; ni al Bizco Jesús Alí de la Torre. Mucho menos Jaime Mier y Terán, El Pelón bandido a quien sólo en su casa conocen y es incluido burda y forzadamente en la lista de aspirantes por “periodistas” ávidos de dinero.
¿Quién no recuerda la escandalosa corrupción e ineficiencia que caracterizó al secretario de Salud en el quinquenio de la ignominia que presidió Manuel Andrade?.
¿Quién desconoce que el turco Alí ha utilizado el presupuesto del ayuntamiento de Centro (Villahermosa) para hacer sólo obras de relumbrón y hacer campaña?. Asegurar que el demagogo Bizco está por encima del Gansito en las preferencias ciudadanas, que le lleve diez puntos de ventaja, es producto de la mente retorcida de ciertos negociantes de la política.
Echado a la basura el perverso Mayans, quienes tienen posibilidades de abanderar al tricolor son Graham y los que a la malagueña fueron excluidos de la encuesta truqueada y mentirosa recién publicada: Evaristo Hernández, Gina Trujillo, Francisco Herrera, José Carlos Ocaña, y hasta el impúdico Floricel Medina, Pechelito.
Sin embargo, ninguno de ellos tiene la estatura política y moral para vencer a quien será el abanderado del PRD a la gubernatura, que por cierto no será el que algunos columnistas --¡otra vez los cagatintas a sueldo!-- califican como “puntero indiscutible de las tribus” basándose en la encuesta truqueada, hecha por encargo y al gusto del cliente. Igual que Mayans, ese “puntero” no está en el ánimo de los tabasqueños pero es el que le conviene al granierato porque sería el candidato más débil
Otro punto en contra del PRI-Tabasco es la pusilanimidad del “Chelo Despensa”, cuyo llamado a que renuncien los aspirantes no lo obedece nadie. Bizcos y gansitos siguen tan campantes, derrochando recursos públicos en la promoción de su imagen.
Algo queda claro: el movimiento electoral y pacífico de México mejor organizado, es el que encabeza Andrés Manuel López Obrador, con MORENA. Y en Tabasco tiene miles de seguidores porque la inmensa mayoría de los ciudadanos son progresistas y están indignados ante el mal gobierno de Granier.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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