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25 may 2011
RUBÉN PELAYO, LA INMUNDICIA TAXISTA SOLAPADA EN QUINTANA ROO
CANCÚN, Q.R., Miércoles 25 de Mayo 2011.
CONSTE!
TAXISTAS, LA GRAN MAFIA
+ Líderes sindicales de Chetumal y Cancún, bien “apadrinados”
+ Impunemente se enriquecen, y manipulan estatutos y leyes…
+ Rubén Pelayo y Manolo Pérez son repudiados pero buscan relegirse
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
En Quintana Roo, líderes de los sindicatos de taxistas han contado con la complacencia y complicidad de funcionarios y políticos para amasar fortunas de escándalo y violar a su antojo estatutos internos y disposiciones legales. Es el multimillonario negocio de las placas… y el descarado tráfico de influencias.
Las organizaciones son un rico botín –económico y electoral-- pero también auténticas bombas de tiempo, tras el surgimiento de fuertes corrientes disidentes que ya no están dispuestas a tolerar reelecciones ni corruptelas de sus dirigentes. Pero tampoco son garantía de honestidad…
Lo grave es que la cadena de fechorías afecta a los usuarios, que son miles de familias quintanarroenses. El servicio de ruleteros es cada vez más deficiente y caro.
Ni siquiera se cuidan las formas políticas:
1.- Manuel Pérez Mendoza, “Manolo”, secretario general del Sindicato de Choferes, Taxistas y Similares “Andrés Quintana Roo”, de Cancún, acaba de ser premiado con la cartera de Secretario General Adjunto del PRI municipal de Benito Juárez, que preside la ex diputada local Laura Fernández Piña. Y el nefasto Raymundo King de la Rosa de pifia en pifia.
2.- Rubén Pelayo Ku, secretario general del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa), de Chetumal, es protegido públicamente por Carlos Mario Villanueva Tenorio, alcalde priista del municipio de Othón P. Blanco. A punto estuvo éste de nombrarlo Director de Transporte Público del ayuntamiento. Abortó tal medida porque trascendió y hubo protestas de taxistas. Pero el cachorro del ex gobernador quintanarroense preso por narcotráfico, otorgó el cargo a un subordinado de Pelayo, Máximo Valdéz Castillo, quien al mismo tiempo es ¡representante legal de la agrupación sindical!. Además, el líder choferil consiguió una Regiduría y otras “cuotas” en la comuna que benefician a sus incondicionales.
Cínico, ha proclamado que seguirá en el cargo, que nadie lo quitará porque “el gobierno lo apoya”. Y respecto a los disidentes, la burla: “Que los aguantes en su casa. En el sindicato mando yo, a mi me eligieron”.
Ambos líderes --“Manolo” y Pelayo— han sido reiteradamente acusados de corruptos. Y tienen otro denominador común: quieren reelegirse al concluir sus periodos en diciembre de este año. El segundo de ellos lleva ya más de diez años inamovible, desde el 2000, con tres reelecciones y busca la cuarta, con lo cual lograría una estadía total de 13 años al frente del Suchaa.
No sólo es la danza de muchos millones de pesos por concepto de las cuotas de agremiados y el oscuro manejo de propiedades –gasolineras, terrenos-- que pertenecen a los dos más grandes sindicatos, el de Cancún y el de Chetumal, en ese orden.
Hay otras cuestiones que exhiben la connivencia de gente poderosa, que a cambio de concesiones regaladas por los líderes, tienen que pagarles a éstos los “favores”:
--El desvío de recursos hacia campañas de candidatos del PRI, desde diputados hasta alcaldes y gobernadores.
--El regalo de placas a personajes como Sara Muza, quien tiene 30 concesiones de taxi en Chetumal como lo denuncian los disidentes. Hay más funcionarios y políticos beneficiados, así como empresarios y periodistas.
--La “compra” de funcionarios de la Secretaría de Infraestructuras y Transportes (Sintra), mediante pagos periódicos y compensaciones de todo tipo, con el objeto de mantener el control de las concesiones de taxis que entrega esa misma dependencia estatal.
Violentos enfrentamientos en la capital del estado entre taxistas “alineados” y opositores, sobre todo de marzo a la fecha, no parecen bastar para que el gobierno quintanarroense ponga orden. ¿Acaso espera que haya muertos?.
Apenas anteayer disidentes del Sindicato Único de Choferes de Automóviles de Alquiler (Suchaa) iniciaron una huelga de hambre en la explanada del Palacio de Gobierno en Chetumal. Uno de ellos, Juan Primo Domínguez, se crucificó, amarrándose a una cruz de madera. Dijeron que así permanecerán hasta que el secretario general Rubén Pelayo Kuc sea destituido.
Antes, el miércoles 4 de mayo, disidentes tomaron las instalaciones del sindicato en medio de un duro enfrentamiento con simpatizantes de Pelayo. El saldo de la riña: 4 vehículos destrozados, tres personas lesionadas y miles de pesos en pérdidas. Luego, las autoridades retomaron el control de las instalaciones y así continúan.
El conflicto ya embarró al procurador de Justicia de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres. Los inconformes con el liderazgo de Pelayo reprueban las acciones de esa dependencia en su contra y las atribuyen a que el padre del funcionario, Armando García Cansino, forma parte de la directiva de Suchaa. El fiscal del estado lo admitió: “Efectivamente mi papá trabaja desde hace 40 años en el sindicato, incluso fue secretario general. Pero no tiene influencia en el trabajo que desarrolla la Procuraduría”.
Y mientras persisten amagos de mayor violencia, el Secretario de Gobierno, Luis González Flores, y su Subsecretario de Vinculación y Política Social, Armando Álvarez González, muestran negligencia ¿deliberada?. Piden “paciencia” y tiempo a los taxistas chetumaleños --cuya inconformidad ya dura una década-- para la renovación de la dirigencia.
Lo más sensato es que, como dijo el 4 de mayo Mario Castro Basto, titular de Sintra, esta dependencia ya no otorgue las concesiones a los dirigentes sindicales sino que las adjudique directamente a los interesados. Más aún, el funcionario se preguntó si “vale la pena seguir otorgando placas” en vista de que “ya está muy saturado el mercado y todos pierden…ya no es negocio”. Es que ¡hay demasiados taxis en Chetumal y Cancún, sobre todo.
En febrero pasado, Sintra autorizó el aumento a las tarifas de ese servicio público hasta dos pesos por viaje.
Eliezer (Argüelles) Rodríguez Borges, de la corriente “Renovación Sindical y Democracia”, y Ricardo Contreras León, a la cabeza de la Coalición de Taxis, son los más duros críticos de Pelayo Kuc. También la cooperativa Frontera Sur y la Comisión de Socios y Ayudantes, otras dos organizaciones disidentes.
Su única exigencia es que se celebre cuanto antes una asamblea legal, con voto secreto, para elegir al nuevo secretario general. Incluso, Contreras León asegura que aceptarían una reelección de Pelayo “siempre y cuando, todo el proceso sea claro, transparente y legal… que todo se haga bajo las reglas y normas para que no haya duda alguna”.
Para colmo, lagunas legales impiden que los sindicatos --en todo el país— sean fiscalizados. Sus dirigentes no están obligados a rendir cuentas a nadie, ni siquiera a sus propios agremiados.
Con esa permisibilidad y con los nexos que mantienen con el poder, Pérez Mendoza y Pelayo Ku se enriquecen y pisotean impunemente los derechos de los choferes: más de 6.000 en Cancún y 2.500 en Chetumal.
Además, los dos sindicatos habrían estado infiltrados por el narcotráfico desde hace años. Se reflejó crudamente en 2009, cuando fueron ejecutados cinco trabajadores del volante pertenecientes al “Andrés Quintana Roo”, en Cancún. El entonces secretario estatal de Seguridad Pública, Salvador Rocha Vargas, admitió que tanto taxistas en activo como ex choferes “son reclutados por los narco-distribuidores”.
Más recientemente, en una acción atribuida al crimen organizado, una socia de esa agrupación benitojuarense, Dora Aidé Trujillo Cruz, fue secuestrada el 4 de marzo de este año.
Contra Pelayo Ku, las muestras de repudio han arreciado desde principios de marzo. El domingo 7, hace dos meses y medio, se prendieron los focos rojos en Suchaa, cuyas instalaciones fueron tomadas por grupos inconformes. Al día siguiente fueron desalojados por unos 100 policías estatales al mando de Gumersindo Jiménez Cuervo, Comisionado de Seguridad Pública. Luego vino la violenta confrontación del 4 de mayo. “Cuando Pelayo entró de líder tenía una vagoneta Nissan 2011, ahora tiene un Fusión, un Jaguar, un Mini Cooper, una Cheyenne, terrenos, casas…”, denunciaron Wilberth Méndez y José Zetina, del movimiento rebelde.
También aseguran que el mandamás de Suchaa tiene grandes propiedades ocultas a nombre de familiares y amigos.
Respecto a “Manolo” Pérez Mendoza, tiene apenas dos años al frente del sindicato “Andrés Quintana Roo” y, como su colega Pelayo Kuc, busca perpetuarse en el cargo. O al menos imponer como sucesor a su amigo Erasmo Aguilar.
Según sus adversarios, además de la flota de vehículos de lujo, ya es propietario de:
---Una mansión en Isla Blanca con valor de varios millones de pesos.
---Un yate en Puerto Aventuras.
---Veinte autobuses de Maya Caribe, manejados con prestanombres como su cuñado Fernando Gutiérrez, y Diego Moreno, entre otros.
Asimismo es acusado de manejar unilateralmente la empresa Maya Caribe, propiedad del sindicato, lo que se traduce en un fraude millonario.
Por eso, la justa inconformidad --e indignación—del sindicato “A. Quintana Roo”. Por eso, el riesgo latente de estallidos de violencia para impedir que se reelija como su contlapache Pelayo Kuc.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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Twitter: @cantonzetina