CANCÚN, Q.R., Viernes 22 de Octubre 2010.
CONSTE!
EL VORAZ ROMÁN QUIAN
+ El alcalde de Solidaridad hace negocios millonarios con el transporte público
+ Camiones y placas de taxis para “Romancho”, sus parientes y amigos
+ Dos narco-ejecuciones en Playa del Carmen… ¡los capos operan libremente!
Por CARLOS CANTÓN ZETINA*
carlos_cantonz@hotmail.com
Román Quian Alcocer, el deshonesto alcalde de Solidaridad ha convertido en un fenomenal desorden al Ejido Playa del Carmen y al sindicato de taxistas “Lázaro Cárdenas del Río”, envueltos en conflictos internos después de que el munícipe los ha exprimido mediante sus negociazos millonarios. Trafica con tierras (tiene pendiente una averiguación previa de la PGR) lo mismo que con las placas de los automóviles. No conforme con eso, permite la impune operación de los carteles de la droga, con su secuela de sangre: hubo dos narco-ejecutados en una semana.
Y si con el Ejido ha cometido mil triquiñuelas con las que ha “ganado” millones de dólares, con el transporte público de Playa del Carmen --segundo destino turístico del estado-- Quian, el famoso “Romancho” como le apodan, ha encontrado otra mina de oro.
Porque el asunto de los taxis también tiene que ver con autobuses o combis urbanos. Es un negociazo del presidente municipal, quien posee muchas unidades utilizando a prestanombres como su Tesorero, Mauricio Góngora; Alberto Ramírez Borras y a Vicente Efraín Díaz Loria (“El Chico Malo”), pariente del “padrino” político del edil, Gabriel Mendicuti Loria, actual secretario de Agricultura y quien en su anterior cargo de secretario de Infraestructura y Transporte dio --en marzo pasado-- un contrato de obra para remodelar la cárcel de Cancún a Luis Carrillo Cano, ¡sobrino de Vicente Carrillo Fuentes, el poderoso narco jefe del cártel de Juárez!.
Si alguien está dañando --y de manera severa-- la imagen turística de Playa del Carmen, es el alcalde, quien combina su ineptitud con su desmesurado afán de enriquecimiento, incluso al margen de la ley. Es, sin duda, uno de los varios prospectos cuyo destino sería la cárcel a partir de abril próximo cuando concluya su gestión.
Los narcos andan sueltos en ese importante destino turístico, a ciencia y paciencia de Quian. Esto, junto con los frecuentes escándalos de taxistas --que deriva en un pésimo servicio a los visitantes-- y de ejidatarios, provocan un alarmante problema de inseguridad pública.
En menos de una semana se supo de dos individuos asesinados por la mafia del narcotráfico que opera libre e impunemente en Playa del Carmen. La primera víctima, Francisco Javier Celaya Salvador, de 28 años de edad, fue hallada el lunes 11 de octubre en las selva baja que se localiza en los alrededores de la colonia Galaxia II. Dos días antes había sido “levantado” por el crimen organizado. Y la mañana del martes 19, en la colonia El Ejido, se encontró el cadáver de un hombre envuelto en un cobertor; estaba dentro de una caja quemada en su exterior. Fue torturado previamente y le mutilaron ambas piernas.
Ante eso, “Romancho” recurrió a su acostumbrada demagogia: “No vamos a bajar la guardia en materia de seguridad…seguiremos trabajando”. ¿Pero cuándo lo ha hecho?.
A las recientes narco-ejecuciones habrá que agregar las violentas muertes de extranjeros, como la alemana degollada recientemente en su casa de Puerto Aventuras.
Y este martes 19, el severo conflicto de los taxistas llegó hasta Chetumal, porque “Romancho” no le da solución. Más de 50 miembros del sindicato que el propio alcalde ha manipulado --su “caja chica”-- a través de algunos de sus parientes, se manifestaron frente al Palacio de Gobierno. Se quejaron de la disparidad que hay en el reparto de concesiones. “Hay falta de transparencia en la entrega de placas…Ni siquiera conocemos los nombres de los beneficiados”, acusaron.
Es que el alcalde ha otorgado placas a diestra y siniestra… pero sólo a sus familiares y amigos cercanos, incluyendo funcionarios y políticos.
Alberto Jesús Poot Concha, integrante de la Comisión del Padrón del sindicato, exhibió las corruptelas de Román, el ex ejidatario hoy convertido en un multimillonario empresario: desde hace tres años se han entregado más de 250 juegos de placas de taxi pero han sido marginados 100 trabajadores del volante a quienes correspondía por escalafón. Reveló que con Quian se acordó que “80% de las placas que se dan cada año son para operadores, 10% para compromisos políticos del alcalde, y el resto para el patrimonio sindical… aunque en realidad no se ha respetado lo convenido, y todas las placas se las agarra el presidente municipal”.
Luego de ser recibidos y escuchados por el Secretario General de Gobierno del estado, Eduardo Ovando Martínez, los taxistas informaron que solicitarán la presencia del secretario general del sindicato, Jacinto “Chinto” Aguilar Silvarán, un corrupto pariente del alcalde de Solidaridad y propietario de la transportadora MAYALUM.
El negociazo del transporte en que está metido “Romancho” no sólo tiene que ver con taxis, sino también con autobuses y camionetas tipo Van. El alcalde utiliza a su fiel tesorero Góngora como prestanombres para la adquisición de ese tipo de vehículos.
Góngora es un antiguo amigo de “El Chico Malo”, al grado de que cuando fungió como Recaudador de Rentas del Ayuntamiento lo puso como Subrecaudador. Ahora es quien le maneja sus taxis y “vans” al flamante Tesorero de Quian. En Playa del Carmen, la gente se pregunta de dónde han sacado tantísimo dinero para comprar el gran número de unidades que tienen.
Sólo como ejemplo, en 2005, Vicente Efraín Díaz Loria --aparentemente con dinero de Góngora-- adquirió en la empresa Mayacar (sucursal Cozumel) diez Express Van, en un solo pago, de contado. Las facturas que amparan esas compras son las números AA01820, AA01821, AA01823 y AA01850. De igual forma pagó por un autobús que está emplacado en la transportadora MAYALUM.
En el turbio negocio del transporte público está implicado, por supuesto, “Chinto” Aguilar Silvarán. Este es un siniestro personaje que ha lucrado con las cuotas sindicales del “Lázaro Cárdenas del Río” y no hay una sola asamblea que haya realizado, contraviniendo la ley.
Aguilar Silvarán creó una nefasta mafia de taxistas y con la complicidad de Sintra (Secretaría de Infraestructura y Transporte) aplicó en septiembre pasado un incremento de tarifas en el servicio a los hoteles de Playa del Carmen. De 20 pesos subió a 50. El perjuicio a los usuarios, sobre todo turistas, es evidente. No sólo eso: la mafia hostiga a los visitantes extranjeros, hace persecuciones de vehículos que transportan al turismo. En el muelle cobran lo que quieren, y la tarifa “autorizada” al aeropuerto es estratosférica: 450 pesos. Gente inconforme con ese atraco ha acudido a Profeco para tratar de formular querella… y ahí dicen que “no regulan los taxis, que eso es facultad de Sintra o de Seduma”.
En lo que respecta a Alberto Ramírez Borras, es un viejo prestanombres de Quian Alcocer. Es quien se encargaba de comprar y vender los terrenos del Ejido Playa del Carmen, cuando el actual alcalde era titular del Comisariado. Ahora tiene un bien pagado empleo en el Ayuntamiento.
Y es que “Romancho” es harto generoso con sus parientes-compinches. A su primo Eduardo Catzin Quian, coacusado con el actual alcalde en el doble e ilegal parcelamiento de más de 14 mil hectáreas del Ejido Playa del Carmen (averiguación previa PGR/CHET/099/2007-II) lo ha dejado enriquecerse a manos llenas. De él es la residencia más ostentosa en la colonia Fundadores. Quian Alcocer intentó inútilmente en dos ocasiones colocarlo al frente del Comisariado Ejidal; ahora lo tiene encargado del equipo de futbol Interplaya.
En nuestra columna del 30 de septiembre (RATAS AGRARIAS) comentamos que la investigación de la PGR señala al alcalde y a un gran número de sus parientes --“ejidatarios”-- como autores de los delitos de uso de documento falso, falsificación de documentos, violación a la Ley General de Bienes Nacionales y de afectar el medio ambiente. Fue en 2002, cuando “Romancho” era Comisariado Ejidal. Se trata de Gabriel Quian Ucán, José Baltasar Aguilar Gómez, Gerardo Dzib Quian, Lucio Dzib Zavala, Jaime Catzin Dzul, José Felipe Quian Dzul, Inocente Quian Canul, Maximiliano Pech Ek, Timoteo Muñoz Araiz, Javier Quian Canul y Ezequiel Puga Vázquez. Y como posibles violadores de la ley, en cuanto al segundo parcelamiento en 2006: Ariel Esteban Quian Dzub, Eduardo Catzin Quian, José Felipe Quian Dzub, José Baltasar Aguilar Gómez y José Ligio Salazar Dzib.
Por supuesto, de la “generosidad” del alcalde de Solidaridad también ha sido harto beneficiario su hermano William Rabel Quian Alcocer (“Gus”), quien con las influencias de su pariente construyó un hotel en Punta Allen con lo que ocasionó un irreversible daño ecológico. Allí mismo hizo “Romancho” una espectacular casa con 5 recámaras y con su propia planta de luz… pagada por el Ayuntamiento. De otros parientes del alcalde, Gaspar y Rubén Aguilar Gómez, muchos solidaridenses aseguran que son los verdaderos jefes de “Los Zetas” en la región.
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¿Y EL JUNIOR SECUESTRADOR?.- Román Quian Alcocer también se ha hecho el loco respecto a Jorge Miguel Martín Alvarez, el regidor electo del PRI que el 26 de septiembre pasado se hizo pasar como “Zeta” y junto con su guarura secuestró al humilde mecánico Eutilio Córdova Leyva. Ya tiene un mes de impunidad, y parece que nadie evitará que en abril asuma el cargo. El aún alcalde lo “apapacha”, igual que al padre del júnior delincuente, Miguel Ramón Martín Azueta, el nefasto ex alcalde de Solidaridad. Por cierto, un lector de CONSTE! nos hizo llegar este mensaje:
“Cuando Martín Azueta fue presidente municipal, violó a dos Gabrielas: una, arquitecta, hija de un prominente empresario de Chetumal, y por eso cuando va a esa ciudad siempre anda agazapado. La otra Gabriela es sobrina de Gabriel Mendicuti, y éste fue quien la desistió de que formulara acusación (así se ganó él la alcaldía de Solidaridad). Aunque la joven no presentó la denuncia, alguien lo hizo. Y fue Ena Rosa Valencia, la actual Notaria y abogada de Succar Kuri, quien se encargó de cambiar el número y desaparecer la averiguación previa. Pero Gabriela tiene una copia del dictamen y de esa averiguación. ¿Y qué esperamos con Jorge Miguel Martín Alvarez, si el papá es de esa calaña?”.
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*Carlos Cantón Zetina es un periodista tabasqueño con una vasta trayectoria profesional de 45 años. Fue reportero y Jefe de Información del diario Excélsior y director general de las revistas de circulación nacional Quehacer Político, Polémica y Huellas.
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